Crítica a concursos sexistas, por Soledad Acevedo Arenas

Claramente este tipo de eventos sexistas subvalora a mujeres y niñas, toda vez que cosifica los cuerpos de las mujeres y los sitúa en el lugar de objeto de placer para otros. Estas acciones refuerzan y naturalizan la violencia hacia las mujeres, y concursos como estos -y similares- no están tan lejos de la justificación de actos violentos como el 'piropo', el acoso callejero, la cultura de la violación. O sacarle los ojos porque solo debió 'verme' a mi.



Seguir tradiciones sin cuestionar su origen va en desmedro de un grupo de la población, en este caso las mujeres, estamos ad portas de las celebraciones dieciocheras y esta actividad se enmarca, y así lo ensalsa su productor, en rescatar lo típico de Chile. Por un lado los héroes patrios y por otro, los cuerpos de las mujeres... o más bien una parte cercenada de estos: "los perniles".



Lo que aquí ocurre, nos hace vincular estos episodios sexistas, con el tratamiento de los medios de comunicación sobre la participación de las deportistas en los Juegos Olímpicos: imágenes cercenadas y que no dicen relación con el desempeño en una u otra disciplina dportiva; o la repetición de tradiciones como la mutilación genital femenina en África que por estos días ha sido prohibida oficialmente, pero que costará largos años y trabajo erradicar esta tortura, y los ejemplos son muchos, finalmente con el objetivo de controlar los cuerpos de las mujeres y ponerlos al servicio del goce de otros, esos otros hombres, bien heteronormativo ojalá.



Si a alguien no le parece violento... hágase ver!